¡Reconoce el tipo de estrés que experimentas!
El sistema nervioso homeostático cambia según el evento estresante al que haya estado expuesto. Todo comienza con un sentimiento de inseguridad o miedo. Es importante comprender los tipos de estrés que experimenta.
'Conocerse a uno mismo es el comienzo de toda sabiduría '– Aristóteles
El estrés agudo es el estrés que experimenta a diario debido a situaciones (menores) que experimenta. Suele aparecer en ráfagas y desaparecer una vez que la situación ha pasado. Piense en situaciones que pueden causar estrés agudo, como atascos de tráfico, llegar tarde, una discusión con un ser querido o fechas límite inminentes para proyectos relacionados con el trabajo.
El estrés agudo provoca dificultad para respirar y respiración rápida. El sistema endocrino aumenta la producción de hormonas esteroides, que incluyen el cortisol, para activar la respuesta del cuerpo al estrés (Chu, 2022). Puede que no te des cuenta, pero el estrés también puede tener un efecto en tu digestión, en cómo y qué nutrientes absorben tus intestinos y en la rapidez con la que los alimentos pasan por tus intestinos (Chu, 2022).
Muchas personas se recuperan del trastorno de estrés agudo una vez que se les retira de la situación traumática y se les brinda el apoyo adecuado en forma de comprensión, empatía por su angustia y una oportunidad de describir lo sucedido y su reacción ante ello (Barnhill, 2023). Los ejercicios de respiración son excelentes para combatir el estrés agudo, porque pueden producir un efecto inmediato. Una minimeditación de 5 minutos puede ayudarte a calmarte en el momento.
¡Hagamos que el estrés agudo vuelva a ser "lindo"!
El otro tipo de reacción al estrés que nos gustaría mencionar es el estrés crónico: estrés que se experimenta durante un período prolongado de tiempo y que desencadena conductas desadaptativas. El comportamiento desadaptativo es un comportamiento que le impide realizar ajustes que sean lo mejor para usted (Pietrangelo, 2020). El aumento constante y continuo de la frecuencia cardíaca y los niveles elevados de hormonas del estrés y de la presión arterial pueden pasar factura al cuerpo. Se pueden reconocer diferentes conductas como retraimiento, evitación, ira, pasivo-agresividad, autolesión, atracones, abuso de sustancias, ansiedad. Este estrés continuo a largo plazo puede aumentar el riesgo de hipertensión, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
Puedes pensar en afrontar el estrés desadaptativo de diferentes maneras, como mediante una respuesta de "lucha o huida" o "congelación". Lo más importante es ser consciente de cómo gestionarlo. Algunas estrategias pueden incluir:
- Comer alimentos saludables
- Establecer objetivos realistas
- Aprender técnicas de gestión del tiempo.
- Desarrollar habilidades para reducir el estrés
- Dedicar tiempo a actividades de ocio
- Mantener una red de apoyo social saludable
- Realizar ejercicio físico regular
- Dormir lo suficiente cada noche
- Aprender y practicar mindfulness (para controlar la atención)
Un profesional autorizado puede ayudarle a identificar los desafíos y factores estresantes que afectan su vida diaria y encontrar formas de ayudarle a afrontarlos mejor para mejorar su bienestar físico y mental general.